Aguamarina Grapat Invierno

Set de 27 piezas de madera, formado por muñecos Nins®, magos, anillas y monedas con los colores del Invierno.

A través del juego libre y desestructurado los juegos de Grapat nos acercan a la naturaleza y al mundo de la fantasía, gracias a sus materiales y a su concepción de juguetes sin manual de instrucciones. 

Partiendo de que cada estación del año tiene sus propios colores y su propia belleza, podemos colocar las piezas del set en una mesa de las estaciones para seguir el ciclo del año. O podemos jugar libremente con sus piezas, o combinarlo con las piezas con otros sets de Grapat, de modo que los niños aprendan a clasificar por formas, colores, etc., o jueguen libremente creando nuevos mini mundos. 

Recomendado para niñxs mayores de 12 meses. 

Los sets se presentan en una bonita caja de cartón y una bolsita de tela hecha a mano, para tener las piezas recogidas y fácilmente almacenables y transportables. 

Las piezas de Grapat se crean artesanalmente cerca de Barcelona con madera de haya y abedul de bosques controlados, y se pintan también a mano con tintes vegetales.

Limpieza: Limpiar con un paño húmedo y secar.

Medidas:

• 9 anillas, de 4,5 x 1 cm.

• 3 mates o botes de 4,5 x 4 cm.

• 3 muñecos Nins® de 6,5 x 3 cm.

• 9 monedas o fichas de 4,5 x 1 cm.

• 3 muñecos Nins® con sombrero de 7 x 3 cm.

Grapat es un proyecto pequeño y familiar que nace en un entorno natural, rodeado de tierra, fuego y río, y sobre todo muchos niños jugando alrededor.

La inspiración de Grapat surge de ver a los niños jugando, observando ese momento que según sus propias palabras, para los niños es sagrado. Ese momento en el que la imaginación cobra vida y los lleva a transformar una simple piedra en miles de mundos distintos y fantásticos.

Por eso propone un material sin instrucciones, un material abierto que invita a la creación de pequeños mundos (o mini mundos) diversos y fantásticos. Un material que favorece el juego libre y no estructurado.

Casi todos sus colaboradores son de proximidad, cuidando así el producto local. Utilizando procesos productivos amables con las personas y la naturaleza, usando maderas de bosques sostenibles y tintes a base de agua y no tóxicos.

Cada pieza es única, pintadas a mano, y es por eso que son imperfectas, pero es precisamente eso lo que las hace bellas.